jueves, 20 de octubre de 2016

ELEMENTOS DE ESTUDIO PARA LA CRIMINOLOGIA



LA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN

A comienzos de 1856, Charles Lyell aconsejó a Darwin que trabajara en el completo desarrollo de sus ideas acerca de la evolución de las especies. Darwin emprendió entonces la redacción de una obra que, aun estando concebida a una escala tres o cuatro veces superior de la que luego había de ser la del texto efectivamente publicado, representaba, en su opinión, un mero resumen del material recogido al respecto.
Pero cuando se hallaba hacia la mitad del trabajo, sus planes se fueron al traste por un suceso que precipitó los acontecimientos: en el verano de 1858 recibió un manuscrito que contenía una breve pero explícita exposición de una teoría de la evolución por selección natural, que coincidía exactamente con sus propios puntos de vista. El texto, remitido desde la isla de Ternate, en las Molucas, era obra de Alfred Russel Wallace, un naturalista que desde 1854 se hallaba en el archipiélago malayo y que ya en 1856 había enviado a Darwin un artículo sobre la aparición de especies nuevas con el que se sintió ampliamente identificado.
En su nuevo trabajo, Wallace hablaba, como Darwin, de «lucha por la existencia», una idea que, curiosamente, también le había venido inspirada por la lectura de Malthus. Darwin puso a Lyell en antecedentes del asunto y le comunicó sus vacilaciones acerca de cómo proceder respecto a la publicación de sus propias teorías, llegando a manifestar su intención de destruir sus propios escritos antes que aparecer como un usurpador de los derechos de Wallace a la prioridad.
El incidente se saldó de manera salomónica merced a la intervención de Lyell y del botánico Joseph Dalton Hooker, futuro director de los Kew Gardens creados por su padre y uno de los principales defensores de las teorías evolucionistas de Darwin, con quien le unió una estrecha amistad desde 1843. Siguiendo el consejo de ambos, Darwin resumió su manuscrito, que fue presentado por Lyell y Hooker ante la Linnean Society el 1 de julio de 1858, junto con el trabajo de Wallace y con un extracto de una carta remitida por Darwin el 5 de septiembre de 1857 al botánico estadounidense Asa Gray, en el que constaba un esbozo de su teoría.
Alfred Wallace no puso nunca en cuestión la corrección del procedimiento; más tarde, en 1887, manifestó su satisfacción por la manera en que todo se había desarrollado, aduciendo que él no poseía «el amor por el trabajo, el experimento y el detalle tan preeminente en Darwin, sin el cual cualquier cosa que yo hubiera podido escribir no habría convencido nunca a nadie».
EL ORIGEN DE LAS ESPECIES
Tras el episodio, Darwin se vio obligado a dejar de lado sus vacilaciones por lo que a la publicidad de sus ideas se refería, y abordó la tarea de reducir la escala de la obra que tenía entre manos para enviarla cuanto antes a la imprenta; en «trece meses y diez días de duro trabajo» quedó por fin redactado el libro Sobre el origen de las especies por medio de la selección natural, o la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida, largo título que es casi la enunciación de su tesis y que suele abreviarse como El origen de las especies. Los primeros 1.250 ejemplares se vendieron el mismo día de su aparición, el 24 de noviembre de 1859.
Las implicaciones teológicas de la obra, que atribuía a la selección natural facultades hasta entonces reservadas a la divinidad, fueron causa de que inmediatamente empezara a formarse una enconada oposición, capitaneada por el paleontólogo Richard Owen, quien veinte años antes había acogido con entusiasmo las colecciones de fósiles traídas por Darwin de su viaje.
En una memorable sesión de la British Association for the Advancement of Science que tuvo lugar en Oxford el 30 de junio de 1860, el obispo Samuel Wilberforce, en calidad de portavoz del partido de Owen, ridiculizó con brillante elocuencia las tesis evolucionistas, provocando una contundente réplica por parte del zoólogo Thomas Henry Huxley, que fue el principal defensor ante la oposición religiosa de las tesis de Darwin, ganándose el sobrenombre de su bulldog. A la pregunta de Wilberforce sobre si a Huxley le hubiera sido indiferente saber que su abuelo había sido un mono, la respuesta inmediata fue, según el testimonio de Lyell: «Estaría en la misma situación que su señoría».
Darwin se mantuvo apartado de la intervención directa en la controversia pública hasta 1871, cuando se publicó su obra El origen del hombre y la selección en relación al sexo, donde expuso sus argumentos en favor de la tesis de que el hombre había aparecido sobre la Tierra por medios exclusivamente naturales. Tres años antes había aparecido su estudio sobre la variación en animales y plantas por los efectos de la selección artificial, en el que trató de formular una teoría sobre el origen de la vida en general («pangénesis»), que resultó ser la más pobre de sus aportaciones a la biología.
En 1872, con La expresión de las emociones en el hombre y en los animales, obra seminal de lo que luego sería el estudio moderno del comportamiento, Darwin puso fin a sus preocupaciones por los problemas teóricos y dedicó los últimos diez años de su vida a diversas investigaciones en el campo de la botánica. A finales de 1881 comenzó a padecer graves problemas cardíacos, y falleció a consecuencia de un ataque al corazón el 19 de abril de 1882.
EL EVOLUCIONISMO DE DARWIN
El Darwinismo es un doctrina formulada por el inglés Charles Darwin, en su obra “El origen de las Especies, por vía de selección natural” (1859), explica la evolución y el origen de las especies biológicas.
Darwin supone que los seres al nacer presentan pequeñas diferencias individuales innatas, que influyen en su desenvolvimiento, por ejemplo en la lucha por la vida. También supone que las especies aumentan en proporción geométrica, y los alimentos en proporción aritmética, que determina la lucha enconada entre 105 distintos seres, para satisfacer su nutrición. Sobreviven los más aptos, y al reproducirse, transmiten a su descendencia el carácter seleccionado. En la descendencia se producen idénticos fenómenos, que son la causa que el carácter o rasgo se acentúe y de esta manera la especie se modifica y transforma, dando así origen a otra nueva especie.
Esta teoría derrumba la concepción religiosa de la creación de la especie humana, dando un enfoque antropológico a la existencia del hombre.
La doctrina de Darwin, influye en el pensamiento de César Lombroso, que se manifiesta en la teoría del “criminal nato”, o del hombre no evolucionado, atávico (llega a concebir al criminal como un sujeto con rasgos del hombre primitivo).
APORTES DE DARWIN A LOS ESTUDIOS DE CESAR LOMBROSO
César Lombroso nace en Verona en el año de 1835 y muere en 1909. Estudio medicina en la universidad dePavia y luego en la de Viena.
En este centro docente conoce el método experimental que aplicaría a sus investigaciones. Terminada la licenciatura, ejerce como médico militar en el ejercito del Piamonte, donde realiza investigaciones sobre el tatuaje de los soldados. Fue profesor extraordinario en Pavía, director del Manicomio de Pessaro y a partir de1876, ocupo la cátedra de Medicina Legal de la Universidad de Turín.
Lombroso es influido por Charles Darwin y con base en el estudio de un famoso delincuente de su época, cuyo cráneo presentaba ciertas anormalidades, que fueron comunes en los primeros. Lombroso llego a una conclusión en la que se que el delincuente es el eslabón perdido pues en la evolución de la especie, el simio se convierte en hombre, pero queda un pequeño espacio que es en donde entra el hombre delincuente, este es un ser que no llego a evolucionar adecuadamente, por lo mismo se quedo en una etapa intermedia entre el simio y el hombre.
Originalmente Lombroso no buscaba una teoría crimino−genética, sino un criterio diferencial entre el enfermo mental y el delincuente, pero al toparse con este descubrimiento, principia a elaborar lo que llamaría
ANTROPOLOGÍA CRIMINAL
En 1872 publica un libro que se llama Memoria sobre los Manicomios Criminales, dice que hay necesidad de que existan manicomios para criminales y la necesidad de que los locos no estén en las prisiones, si no que entren a instituciones especiales, pero también hay necesidad de que si los enfermos han cometido alguna conducta antisocial no se les mande con los demás sicóticos, porque son una amenaza, si no que existan Manicomios especiales para criminales.
En este mismo año escribe un libro llamado  El Genio y La Locura, en donde expone que en realidad todos los genios están locos, que el genio es un anormal , y expone como el Genio a La Locura y de la Locura al Genio, en realidad no hay más que un paso.
El 15 de abril de 1876 se puede considerar que es la fecha oficial en que nace la Criminología como ciencia, ya que ese día se publica el Tratado Antropológico Experimental del Hombre Delincuente aquí el expone su teoría

CÉSAR BECCARIA
En su obra “De los delitos y de las penas”, critica las leyes imperantes que califica de “heces de los siglos bárbaros”. Dice: “el verdadero derecho de castigar radica en la necesidad de defender las (libertades) convenidas, para el sostenimiento de la comunidad política”.
Combatió la pena de muerte y sólo la admitió por excepción (anarquía, o seguridad de Estado). Se opuso a la proscripción, la confiscación, las  penas infamantes, la tortura, el procedimiento inquisitivo. Sostiene que las leyes penales deben ser redactadas con claridad y las  penas equivalentes al mal causado, aplicadas por autoridades distintas a las que intervinieron en su elaboración.
Afirmó que el robo es un delito cometido generalmente por la gente pobre y que es mejor prevenirlos que penarlos. El temor a la pena debe surgir de la misma ley y no del funcionario encargado de aplicarla. Su obra inspiró serias reformas en las leyes penales. Catalina II de Rusia en la reforma de la Constitución, María Teresa de Austria para abolir las torturas, Pedro Leopoldo de Toscana en la reforma penal de su país, Luis XVI suprimió las torturas. La Revolución Francesa, acogió sus postulados en la Declaración de los Derechos del Hombre y en los Códigos Penales de Francia.
La influencia de la obra de Beccaria produjo cambios en el Derecho Penal, haciéndolo más humano y compasivo, más individualista y lo dulcificó, suavizando y humanizando las penas.
En De los delitos y las penas en cierta manera se exponen ideas que hoy se asocian con frecuencia a los fundamentos del derecho, pero que en el marco social expuesto arriba resultaban ser una propuesta de reformas casi revolucionarias. El libro se publicó, de hecho, en forma muy discreta, aunque su enorme éxito hizo que se difundiera por toda Europa (la primera edición española data de 1774). Algunas de estas ideas son:
1.    No es en ningún caso la voluntad del juez, sino las leyes, lo que puede dictar las penas.
2.    En las leyes deben estar fijadas de manera minuciosa y comprensible las normas de convivencia. Cualquier persona debe poder saber de antemano si sus actos son constitutivos de delito o no, y cuáles son exactamente las consecuencias de los mismos.
3.    Las penas deben ser tan leves y humanas como sea posible mientras sirvan a su propósito, que no es causar daño, sino impedir al delincuente la comisión de nuevos delitos y disuadir a los demás ciudadanos de hacerlo. (El ensayo es un alegato contra las penas de tormento o la pena de muerte, muy comunes por aquel entonces, que Beccaria considera inútiles y perniciosas).
4.    Lo que más disuade a los ciudadanos de violar la ley no es la exagerada gravedad de la pena, sino la inexorabilidad de la justicia. No se debe aplicar castigos inhumanos, sino aplicar castigos relativamente leves pero con toda seguridad.
5.    La tortura aplicada al reo para que confiese y/o delate a sus cómplices debe abolirse, porque beneficia al culpable fuerte y perjudica al inocente débil.
6.    Las penas deben ser proporcionales a la gravedad de los delitos. Si todas las penas son igual de rigurosas, el delincuente cometerá siempre el delito mayor.
7.    La única medida válida de la gravedad de un delito es el grado de daño que causa a la sociedad.
8.    Las penas deben ser iguales para todos los ciudadanos, nobles o plebeyos.
9.    El poder legislativo y el judicial deben estar separados.
10. La interpretación de la ley corresponde al legislador, no al juez.
11. La pena y el delito deben estar tan próximos en el tiempo como sea posible, para que aquella cumpla su fin. Deben fijarse plazos mínimos (aunque suficientes) para la presentación de pruebas, el juicio y la aplicación de la pena.

CONCEPTO DE LOCURA MORAL: ESQUIROL
Los siquiatras describen un tipo de locura que no presenta ninguna alteración de la inteligencia, con un único síntoma de un trastorno de la afectividad o de la voluntad que podría llevar al crimen. Juan esteban Dominique Esquirol describe: “se trata de impulsos homicidas que a continuación de una afección patológica aparecen en los sujetos cuya moralidad anterior fue irreprochable”. Parecían trastornados en algunos puntos al grado de afectar su carácter y su conducta, como su adaptación al medio; estos sujetos estaban propensos a demostrar una maldad o malicia muy marcada, una avaricia sórdida, un orgullo desmedido o una desconfianza inusual. Son por lo general perversos, amorales, desprovistos de tendencias altruistas, o de la más elemental convivencia que permitan el desenvolvimiento normal de la sociedad.
James Prichard en su obra formuló la tesis de locura moral, dice que la locura moral está constituida por alteraciones no durables de la enfermedad, pero hay individuos que presentan de manera durable alteraciones afectivas.
Luis Felipe Pinel, dedico sus estudios a la esquizofrenia y descubrió los principios de la alucinación, también describió la monomanía homicida; impuso que los enfermos mentales fueran tratados en lugares especiales ya que ellos físicamente eran normales, sólo que moralmente estaban enfermos y no tenían poder de discernimiento, en todo caso no les importaba.

TEORÍA DE LA DEGENERACIÓN MORAL
Bénédict Augustin Morel (22 de noviembre de 1809 – 30 de marzo de 1873) fue un médico francés nacido en Viena, Austria. Considerado como uno de los médicos más influyentes en el campo de la psiquiatría durante el siglo XIX.
Benedicto Augusto Morel, publica su tratado de la Degeneración de la especie humana (1857). Analiza al hombre y toma como punto de partida a un Adán primitivo que colocado en el mundo desde el principio sería la obra maestra de la  creación. El degenerado es un desviado de este tipo normal de la humanidad.
Distingue las causas de esa desviación enfermiza a:
1) La degeneración por intoxicación.
2) La degeneración que resulta del medio social.
3) La degeneración que resulta de una afección anterior, o por un temperamento enfermizo. El caso de las taras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

DERECHO TRIBUTARIO II

DERECHO TRIBUTARIO TEMA 1-5 TEMA - 1 DERECHO PROCESAL TRIBUTARIO . * Derecho Procesal Tributario : Es la rama del derecho que s...